“La derrota en Valladolid retrasa nuestros planes pero no los cambia”
Mario José Copetti Fanlo (Barcelona, 23 de marzo de 1966) es un hombre de rugby experimentado que debe sus conocimientos a su anterior faceta de jugador que en la recta final de su carrera que empezó a compaginar con la de entrenador. Ha jugado en las filas del Universitario de Barcelona, club en el que se formó durante mucho tiempo desde los 7 años que comenzó a jugar, Selección Catalana juvenil, Selección Española Juvenil, Selección Catalana sub-23, Gótics RC en Nacional, un año en un club francés en el que se lesionó, volviendo a la capital catalana para enrolarse en el Gótics de nuevo y posteriormente en el Montjuic de División de Honor. A partir de entonces pasó a ser semiprofesional con su fichaje por el F.C Barcelona, apartándole del más alto nivel una lesión crónica de rodilla.
Como entrenador comenzó en el Universitario para pasar posteriormente por los banquillos del Gótics, Montjuic en División de Honor, fichando por el Barça como segundo entrenador, pasando a dirigirlo a partir de diciembre. En el primer equipo estuvo en el staff técnico en División de Honor, pero abandonó el club por decisión propia al entender que las cosas no se hacían como él creía que se debían hacer. Tras un nuevo paso por el Gótics, fichó por el BUC (Barcelona Universitario Club) de División de Honor B, estando a punto de subir el primer año. Tras un año sabático en un juvenil de un club catalán ficha por el Oviedo Rugby Club. En selecciónes dirigió a la catalana sub-20, consiguiendo dos campeonatos de España, estando en el cuerpo técnico de la selección absoluta, la sub-16 y sub-18. Así mismo dirigió a una selección de Franceses en Barcelona en el centenario del primer partido Espanyol Rugby-Selección Barcelona. Una trayectoria que le trae hasta el Belenos con el que consiguió el ascenso la pasada temporada a División de Honor . Este año se lo iba a tomar para formarse internamente mientras colaboraba con algunos clubes asturianos, pero no pudo decir que no cuando el club del Muro de Zaro le pidió que volviera a finales de noviembre.
– ¿Cómo fue su llegada al equipo esta temporada?
Al Oxigar Belenos lo seguía de cerca como suelo hacer con los equipos en los que he militado. Me entero que Ale Moreno va a dejar el equipo y en las siguientes semanas se pone en contacto conmigo el club y me hace saber que piensan que la persona idónea para echar una mano en estos momentos soy yo y en eso quedamos. Fue después del partido contra el Oviedo cuando paso a entrenar a la plantilla. La primera semana la dedicamos a detectar como estaba el equipo físicamente y digamos que fue a partir de la siguiente semana cuando ya entramos a trabajar más en la línea que nosotros queríamos.
– ¿Qué se encontró a su llegada y qué objetivos se marcó?
Me encontré un grupo anímicamente muy tocado. Aunque los jugadores traten de aislarse de los problemas cualquier situación convulsa afecta en un vestuario y más en el Belenos, que es un club de ellos, que lo viven y lo maman todos los días. Para la forma que yo tengo de entender el rugby el equipo estaba mal físicamente y tuvimos que hacer una segunda pretemporada con los riesgos que ello comporta en esas alturas de la temporada, con posibilidad de sufrir lesiones musculares. Por suerte no las hemos sufrido y estamos recuperando a los que teníamos lesionados. En cuanto al objetivo no es otro que la permanencia, pero en el vestuario yo pedí quedar séptimos porque si pido quedar novenos y tenemos cualquier descuido nos podemos ver en problemas. Somos un equipo que ahora mismo compite mejor con los de arriba que con los de nuestra Liga, quizás porque nos puede la ansiedad en ocasiones.
– ¿Está satisfecho con el trabajo de estos dos meses?
Sí, yo creo que hemos mejorado bastante. No estamos al nivel que deberíamos pero no nos engañemos, esta temporada ya no lo vamos a estar. A partir del parón que tenemos después de San Sebastián va a haber cambios en el trabajo diario. Haremos entrenamientos más cortos, más intensos y trabajaremos seis días de siete. Tenemos que tratar de llegar al mes de marzo, en el que tenemos cuatro partidos importantes, con la chispa física necesaria para hacer rotaciones y que todos puedan aportar una condición fisica importante.
– Una pena no haber logrado la tercera victoria seguida en Valladolid de cara a la permanencia.
Está claro que si hubiéramos logrado la victoria ante el VRAC estaríamos ahora mismo a 3 puntos de la salvación matemática. Nos retrasa los planes, pero estos son los mismos. Tenemos dos partidos en casa que tenemos que ganar, tenemos ahora un desplazamiento complicado a San Sebastián donde tengo puestas muchas esperanzas porque creo que el equipo va a dar la medida y tenemos otra salida marcada en rojo porque al final si la cosa está apretada nos la jugaremos con el Eibar en lo que sería una final a cara de perro.
– Con la experiencia que atesora, ¿cree que el Oxigar Belenos lo tiene bien para salvarse?
Lo mejor es que dependemos de nosotros mismos, que no tenemos que mirar otros resultados. Es algo que tenemos a nuestro favor siempre y cuando sepamos canalizar la ansiedad de algunos jugadores. Estamos valorando quitarles cierta presión, sacarles minutos pero no desde la titularidad para que no se autopresionen. Hay algunos jugadores que han perdido la confianza en sí mismos. A la mayoría los conozco, sé lo que pueden dar y ahora mismo no lo están haciendo. Es un tema que pienso que es psicológico.
– ¿Puede ser la incorporación de los jugadores que estaban lesionados un revulsivo en las próximas jornadas?
Es muy importante. Esta semana ya podremos dar minutos a Oli que estoy convencido que será muy importante en una posición en la que está jugando Craig, que no nos da el perfil que yo deseo para esa posición. Yo quiero que juegue más cerca de la defensa rival, en poco espacio de metros y que permita la llegada de otro jugadores, mientras que él es un 10 más a la inglesa, de pivotar. Hemos probado también algún cambio de posiciones y la llegada de Oli permitirá a Sebas jugar de 10.
– ¿Cuanto tiempo dedica a preparar un partido?
El sábado llegué a casa a las 12 de la noche y a las 12.30 horas estaba viendo un partido del Bera Bera. Tuve la ocasión de hacerme con un vídeo y dediqué el fin de semana a analizarlo y a preparar en base a ello la planificación de entrenamientos de la semana. Todo para plantar cara al rival y después para saber como nos encontraremos el campo. El anexo de Anoeta tiene un terreno de juego que cuando está bien está espectacular, pero cuando está mal se pone horrible. Pero tengo claro que les vamos a ir a buscar, ellos no lo esperan y pienso que tenemos que ir a eso.
-Ya conoces el club y a su gente, ¿cree que el Oxigar Belenos tiene margen de crecimiento tanto en el club como en la cantera?
Es un club con muchas posibilidades, pero tenemos que acabar de concienciarnos todos que la División de Honor B es una categoría no sólo más exigente para los jugadores sino para toda la estructura. Lo habíamos hablado con Felipe y toda la directiva. Esta categoría no sólo exige fichar buenos jugadores que sean profesionales sino que la estructura del club tiene que tender a profesionalizarse en la medida de nuestras posibilidades. Separar las áreas y que cada persona tenga un cometido del que se encargue, para mí eso es básico para seguir creciendo. Estamos en una categoría con desplazamientos de 400-500 km para jugar los sábados por la tarde y todo lo que se ajuste en el presupuesto va en detrimento de las condiciones para los jugadores. Lo suyo sería poder dormir allí, relajarse, hacer equipo, pero bueno las cosas son como son. No cabe duda que la base del club es muy buena, se está haciendo un muy buen trabajo de captación en los colegios a la que me voy a sumar en Carnaval con una actividad muy bonita en la que los padres podrán ver a sus niños siendo protagonistas en el Muro de Zaro.
– ¿Es la cantera la mejor salida para un club?
No cabe duda, tal y como está el deporte en España hoy en día es la única posibilidad. Los equipos en 4 o 5 años serán formados en el 80% de las plantillas por gente de la casa y las piezas que te falten las buscarás fuera pero con unas características muy concretas y con 24-25 años que es cuando los jugadores buscan acceder a categorías superiores.
– En caso de salvar la categoría, ¿le gustaría a Mario continuar en el equipo?
Yo siempre digo que voy semana a semana, así que no sé lo que pasará la que viene. Si que es verdad que el presidente me ha hecho algún comentario en ese sentido, pero bueno es algo que no depende de mí. Yo ahora estoy aquí con un reto importante y si la directiva quiere que siga en el club nos tendremos que sentarnos a hablar. Pero estoy a gusto y no me importaría seguir aquí.
-¿Está contento con la afición blanquiazul?
Sí, sí, mucho. La memoria a corto plazo me hace recordar que el otro día había 350 personas en la grada, contra el Oviedo unas 600 y la pasada temporada con un equipo de Nacional con aspiraciones tuvimos una media de 400. Yo entrené al Barça en División de Honor y acudían al campo unas 300 personas, por lo que es para estar muy satisfechos. Se ve que hay ese apego de la ciudad, aunque siempre nos gustaría que cada vez fuera mayor. Somos un club que representa los valores de la ciudad y su deporte en el exterior y eso es importante. Son una afición que anima y nos apoya mucho en un campo especial como es el Muro de Zaro.
-Por último, un mensaje para la masa social del Oxigar Belenos RC
Que confíen en los chavales, que el año pasado nos dieron mucho con muy poco y este año están luchando para tratar de salvar la categoría y empezar el año que viene con una línea de trabajo más acorde a la filosofía que el club quiere, con gente de la casa y unos valores concretos.